La Hermandad de la Sentencia fue fundada en Marzo de 1929 por un grupo de jóvenes cofrades en la Iglesia de la Aurora María, junto al río Guadalmedina regida por los Padres Paules, la primera imagen del Señor, obra de D. José Ríus en 1930, junto con el grupo del misterio fue quemada en el lecho del río en los tristes sucesos de mayo de 1931.Tras estos sucesos la cofradía resurge en la parroquia de san Pablo, donde el afán incansable de aquellos cofrades hizo el milagro de hacer una nueva en 1932, imagen que no fue del agrado de los cofrades, que encargaron a José Martín Simón que la reformase en 1935 dándole la fisonomía actual a su rostro.
La Guerra Civil obligó a ocultar la sagrada imagen en una casa de la calle Hinestrosa, muy cerca de donde actualmente está situada la Casa Hermandad, terminada la fratricida contienda, la hermandad se reorganiza en la parroquia de Santiago en mayo de 1937, siendo al año siguiente cuando se anexiona una imagen de la Virgen procedente del altar doméstico de la distinguida dama malagueña que la donó: Doña Emilia Villegas, Vda. de Romero de la Bandera.
La imagen de la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos, obra del círculo de los escultores malagueños Gutiérrez de León, ha sufrido a lo largo de su historia como titular de nuestra Corporación diversas restauraciones, la última en el 2004 realizada por Antonio Dubé de Luque.
Desde 1942 la hermandad ocupa la capilla actual, la bendición de la misma fue presidida por el Obispo de Málaga D. Balbino Santos y Olivera, los años venideros trajeron la consolidación y la vinculación de la cofradía con su entorno, adquiriendo gran popularidad su Sagrado Titular por la serenidad impresionante de su rostro y la sencillez y recogimiento con que sus cofrades procesionaban. Durante este período la cofradía enriquece su patrimonio con la obra del malagueño Félix Revello de Toro que pinta los quince misterios del rosario (que se situaron en las bambalinas del palio) y los de estandartes ambos titulares.
En los años 50 se produce el encargo a Leopoldo Padilla del manto y palio de la Señora, de color celeste que constituyó durante muchos años un signo de identidad no sólo de la Dolorosa, sino también de los nazarenos de su sección. A finales de la década de los 50 se estrena el trono del Señor, obra del malagueño Pedro Pérez Hidalgo que es uno de los más antiguos que se procesionan en nuestra ciudad.
La década de los 60 fue de profunda transformación en la estética procesional de la hermandad, fundamentalmente en lo tocante al patrimonio de orfebrería que posee, toda ella diseñada por el ilustre malagueño Juan Casielles del Nido y realizada en los talleres de Villarreal en Sevilla, mazas, faroles, SPQR, barras de estandartes, bocinas, etc. fueron el magnífico legado que este malagueño nos dejó. Otro hito logrado en esta década, aunque este último arrancó alguna división de opiniones entre los hermanos, fue la sustitución del magnífico trono barroco de madera dorada obra de Pérez Hidalgo, por otro de alpaca plateada de estética muy diferente a los que en aquella época en Málaga se procesionaban.
Los años 70 son los años en los que los hombres de trono desaparecen y los hermanos jóvenes toman a su cargo el llevar en sus hombros los tronos, haciendo con ello que en el cortejo procesional la figura de la mujer nazarena tome fuerza. En los finales de esta década aparece en la hermandad la figura de Juan Rosén, el gran bordador malagueño que comenzó sus trabajos pasando el manto y el palio de la Señora a terciopelo azul.
La década de los 80 fue muy fructífera, en ella la hermandad se vinculó a la Brigada Mecanizada de Cerro Muriano, entronizándose una imagen del Señor en el Cuartel de la misma, así mismo se revitalizaron las relaciones con los antiguos Hermanos Mayores Honorarios, se instituyó el Pregón de salida procesional en 1986. Se conmemoraron los 50 años de su fundación y se enriquece el patrimonio no sólo procesional sino también musical con las primeras marchas dedicadas a Nuestros Titulares, obra de D. Perfecto Artola para nuestros Sagrados Titulares. Así mismo se establece la edición del cartel anunciador de la salida procesional del Martes Santo.
Los 90 trajeron otra gran novedad para la hermandad, la realización de un anhelo de todos los hermanos: la construcción de la Casa Hermandad y la consolidación del patrimonio gracias a una mejor conservación, patrimonio que se vio acrecentado por la donación de una nueva túnica bordada en oro por Juan Rosén. Así mismo se adquirió la imagen de san Juan Evangelista, obra anónima del siglo XVIII.
Por último ya en el nuevo siglo se ha mejorado notablemente el ajuar procesional de nuestros titulares y también del cuerpo de nazarenos, la imagen de la Señora se restauró, como ya se ha dicho en 2004, se bordó una nueva saya para la Virgen obra de Joaquín Salcedo y se celebraron los actos del 75 aniversario de la fundación de la Cofradía y de su primera salida procesional.
Y esta es, de forma muy concisa, la historia de nuestra hermandad, en estas líneas se ha tenido buen cuidado en evitar los nombres propios de las personas que la han dirigido y que lograron los hitos relatados aquí, porque entendemos que por encima de todo debe estar la Hermandad, su nombre y el de sus Sagrados Titulares que son los verdaderos “conseguidores” del patrimonio que poseemos.