Trono de la Virgen

I. El trono provisional de la Patrona

Nuestra Sagrada Titular fue procesionada por las calles malagueñas por vez primera el último domingo de Octubre de 1938, tampoco pudo salir en la Semana Santa de 1939 por causas que desconocemos y fue en 1940 cuando la Bendita imagen de la Señora paseó por las calles malagueñas sobre un trono provisional que consistía en una sencillas andas adornadas con flores y gran profusión de velas, siendo llevada por un grupo de Alféreces Provisionales, la imagen iba vestida de blanco y corona de plata. Todo el ajuar de esta primera salida procesional parece ser que fue prestado por la Hermandad de la Patrona Santa María de la Victoria.

II. El trono de Bernardo Pérez Rivero

Era este un trono de líneas sobrias con molduras vegetales doradas hechas en escayola, destacando en el frontal el escudo nacional, según a parece en una fotografía de la Hermandad de 1942, el trono era como diríamos ahora un poco “mazacote” de líneas muy severas y sin apenas lugar para la decoración adicional. La Serra sin embargo iba rodada de una inmensa cantidad de flores y de una hermosa candelería.

Este mismo trono se fue modificando a lo largo de los años incluyéndole el palio, donde lució el cielo pintado por un adolescente Félix Revello, al que al cabo de unos pocos años se le unieron los quince misterios del santo Rosario que figuraron en las bambalinas del palio durante muchos años, en la parte delantera el escudo de España pasó desde el cajillo del trono al frontal delantero del palio, a lo largo de los años se fue mejorando la calidad del trono y su vistosidad, así en 1951, y realizadas por Pérez Hidalgo, se construyen unos penachos y cresterías para darle más realce al cajillo. Estas reformas culminaron con la ejecución de un nuevo trono por parte de este mismo artista malagueño para el año 1959.

III. El trono de Pedro Pérez Hidalgo

Fue a mediados de 1958 cuando la hermandad encargó al artista malagueño la realización de un trono, hoy lamentablemente desaparecido, que por sus líneas atrevidas era sin duda un gran trono.

Este trono se describía así “En su frente figura una capilla con la fundación del santo Rosario, donde la Señora con el Niño ofrece el Rosario a Santo Domingo de Guzmán y Santa Catalina de Siena, figuran también los cuatro evangelistas en delicadas tallas y unos majestuosos arbotantes en las cuatro esquinas con un total de ochenta velas”.

Se hablaba en la prensa de este trono como “Del más puro estilo barroco malagueño que mide 3 metros de ancho por 4,5 de largo, el palio y el manto son ahora bordados sobre un terciopelo celeste característico que hacía único su desfile por las calles de Málaga, en él las esculturas, las columnas, las volutas, los bajorrelieves y la hojarasca hacían de él un espectacular conjunto que caracterizaba perfectamente el sentir cofrade del malagueño.

IV. El Trono de Villarreal

Sin embargo, en 1965 la Hermandad encarga a los talleres de Villarreal de Sevilla un nuevo trono en alpaca plateada – en realidad era un paso de palio- sin arbotantes delanteros y con dos arbotantes de cola, sin embargo, como se verá este trono, que es el que actualmente se procesiona., ha ganado en grandiosidad dándole una mayor amplitud e incorporando los arbotantes delanteros que son realmente impresionantes.

El diseño del programa iconográfico de este trono fue obra de D. Juan Casielles del Nido, gran cofrade malagueño y excelente diseñador de enseres y ornamentos cofrades.

El trono tiene en su parte delantera una capilla central con la imagen de Nuestra Señora del Rosario, escoltada en otras capillas laterales por Santa Catalina de Siena y por Santo Domingo de Guzmán, en bronce oscuro, que resaltan sobremanera sobre el plateado del cajillo.

En los laterales figura parte de la letanía lauretana, en el costado derecho aparecen unas cartelas redondas y doradas con los Misterios Dolorosos mientras que en el costado izquierdo aparecen otras cinco cartelas de forma igual a las anteriores, donde figuran los Misterios Gozosos.

Los arbotantes o candelabros de cola con realmente espectaculares, como lo es en sí todo el trono, al que se le ha añadido a lo largo de estos años una espléndida candelería donada por los hermanos, algunos de cuyos nombres figuran grabados en ellos. De las doce barras del palio, cuelgan doce rosarios que al moverse el trono le dan un sonido característico.