IV. El Trono de Villarreal
Sin embargo, en 1965 la Hermandad encarga a los talleres de Villarreal de Sevilla un nuevo trono en alpaca plateada – en realidad era un paso de palio- sin arbotantes delanteros y con dos arbotantes de cola, sin embargo, como se verá este trono, que es el que actualmente se procesiona., ha ganado en grandiosidad dándole una mayor amplitud e incorporando los arbotantes delanteros que son realmente impresionantes.
El diseño del programa iconográfico de este trono fue obra de D. Juan Casielles del Nido, gran cofrade malagueño y excelente diseñador de enseres y ornamentos cofrades.
El trono tiene en su parte delantera una capilla central con la imagen de Nuestra Señora del Rosario, escoltada en otras capillas laterales por Santa Catalina de Siena y por Santo Domingo de Guzmán, en bronce oscuro, que resaltan sobremanera sobre el plateado del cajillo.
En los laterales figura parte de la letanía lauretana, en el costado derecho aparecen unas cartelas redondas y doradas con los Misterios Dolorosos mientras que en el costado izquierdo aparecen otras cinco cartelas de forma igual a las anteriores, donde figuran los Misterios Gozosos.
Los arbotantes o candelabros de cola con realmente espectaculares, como lo es en sí todo el trono, al que se le ha añadido a lo largo de estos años una espléndida candelería donada por los hermanos, algunos de cuyos nombres figuran grabados en ellos. De las doce barras del palio, cuelgan doce rosarios que al moverse el trono le dan un sonido característico.